Sor Marcela de San Félix: Una monja poeta y visionaria
¿Conoces la historia de la hija ilegítima de un genio de la literatura que se convirtió en una de las escritoras religiosas más importantes del siglo XVII? En esta entrada, recorremos la vida de Sor Marcela de San Félix, la hija de Lope. Más allá de la sombra de su famoso padre, exploramos cómo esta mujer encontró su propia voz y dejó un legado literario y religioso.
DRAMATURGAS
Marcela del Carpio nació en Toledo el 8 de mayo de 1605, fruto del amor entre el célebre poeta Lope de Vega y la actriz Micaela de Luján. A pesar de su origen ilegítimo, Marcela recibió una buena educación y vivió con su padre en Madrid desde los 16 años.
A los 16 años, Marcela tomó una decisión que marcaría su vida para siempre: ingresar en el Convento de San Ildefonso de las Trinitarias Descalzas de Madrid. Un año después, profesó como religiosa y adoptó el nombre de Sor Marcela de San Félix.
Dentro del convento, Sor Marcela desarrolló una notable carrera, ocupando cargos importantes como maestra de novicias, refitolera, gallinera y provisora. En cuatro ocasiones, ejerció como superiora del convento, demostrando su liderazgo y capacidad de gestión.
Su profunda fe y devoción la llevaron a dedicarse a la escritura, convirtiéndose en una prolífica autora de poesía y teatro religioso. Sus obras, interpretadas dentro del convento, reflejaban su talento literario y su conexión espiritual.


Aunque parte de su obra se perdió por decisión propia, lo que ha sobrevivido la posiciona como una figura importante de la literatura conventual femenina del siglo XVII. Su talento la llevó a ser comparada con otras grandes escritoras religiosas de la época, como Sor Juana Inés de la Cruz.
Sor Marcela mantuvo un estrecho vínculo con su padre, Lope de Vega, quien la visitaba con frecuencia en el convento. El poeta le dedicó algunas de sus obras y ella lo despidió en su lecho de muerte.
Tras una vida consagrada a Dios y a la escritura, Sor Marcela de San Félix falleció en el Convento de San Ildefonso de las Trinitarias Descalzas de Madrid el 9 de enero de 1688, a los 82 años de edad. Dejó un legado significativo como escritora y religiosa, siendo muy querida por sus hermanas en la fe.
Su vida y obra sirven como ejemplo de inteligencia, talento literario y profunda religiosidad, a pesar de las dificultades que enfrentó por su origen ilegítimo. Sor Marcela de San Félix fue una mujer excepcional que trascendió su época y dejó una huella imborrable en la historia de la literatura conventual femenina
Fuentes:

