De Recursero Artístico a Generador de Climas
Recursero Artístico fue pionero en utilizar las redes sociales para compartir ejercicios teatrales. Desde su creación, en 2020, hasta su actual fusión con Generador de Climas, sigue brindando herramientas prácticas para el dictado de clases de teatro en escuelas. Su espíritu colaborativo y autogestivo continúa inspirando a docentes a crear, adaptar y compartir recursos que fortalezcan la enseñanza artística.


Antes de Recursero Artístico
Vengo de una familia de artistas independientes y docentes. Mis abuelos trabajaron más de veinte años en el circo, y mis ma-padres se movieron entre la música, la poesía, el mimo, los títeres y la magia. Crecí rodeada de escenarios, y quizás por eso la búsqueda de materiales didácticos para enseñar teatro siempre me acompañó.
En 2017, impulsada por ese recorrido familiar, obtuve un subsidio del CPTI para crear una sala independiente llamada Generador de Climas. Con ese proyecto armé un espacio de talleres artísticos y compré los primeros insumos que me acompañan hasta hoy. Incluso de ahí nació la app 1000 Palabras para Improvisar, una herramienta lúdica para despertar la creatividad teatral.
Cuando el aula se volvió pantalla
En 2020, el mundo se detuvo. Las puertas físicas de Generador de Climas se cerraron y, como muchos docentes, tuve que reinventar mis clases de teatro en plena virtualidad. Así nació Recursero Artístico, un proyecto creado para sostener la continuidad pedagógica en las escuelas públicas del distrito de Morón durante la pandemia.
La idea era simple, pero urgente: diseñar materiales de artística (Teatro, Danza, Música y Artes Visuales) que los y las estudiantes pudieran realizar incluso sin conexión a internet, y que estuvieran alineados con los diseños curriculares.
Presenté el proyecto ante la Dirección de Artística de la Provincia de Buenos Aires. Aunque no existía estructura para implementarlo oficialmente, recibí el aval y el impulso para continuar de manera autogestiva.
Fue ahí cuando empecé a tocar puertas, virtuales y reales, para sumar colegas y dar forma a los primeros seis cuadernillos. Las propuestas circularon por redes y se viralizaron rápidamente. Lo que empezó como una respuesta a la emergencia se transformó en una comunidad docente que compartía recursos, ideas y estrategias para enseñar teatro en tiempos difíciles.












El proyecto que se hizo comunidad
Durante 2020 y 2021, Recursero Artístico fue mucho más que un espacio de recursos: fue una red viva.
Se sumaron colegas de distintos lugares del país —y de Chile— para aportar su mirada, coordinar talleres y producir materiales. Nacieron espacios de formación como Teatro y ESI, Estrategias para la virtualidad, Impro para el Aula, Dramaturgia para Escuelas, etc.
También impulsamos experiencias colectivas como FestiFugaz, una jornada de intercambio donde docentes de distintas disciplinas compartían proyectos, debates y aprendizajes.
En esos años, dentro del Recursero también desarrollé modelos de planillas de planificación bimodal y, más adelante, de pre-planificación de clases de teatro, herramientas que hoy siguen circulando y adaptándose a nuevas realidades.
Volver a los orígenes
Todo proyecto tiene un ciclo. Y también una transformación.
Después de varios años de trabajo colaborativo, en 2024, sentí la necesidad de unir todo lo aprendido y volver al punto de partida: Generador de Climas.
Hoy, Recursero Artístico no desapareció: se fusionó con Generador de Climas para dar paso a una nueva etapa, donde conviven la reflexión pedagógica, los materiales didácticos y la creación escénica.
Una síntesis entre lo que fui antes, durante y después de la pandemia.
Este nuevo camino mantiene intacta la esencia que me impulsó: la Actitud Recursera, esa capacidad docente de crear con lo que hay, de reinventarse frente a la adversidad y de compartir lo que sabemos.